El término Aseguramiento de la Calidad es utilizado en multitud de ocasiones pero la experiencia demuestra que no siempre con el significado propio del término. Así, es fácil confundirlo [de hecho hay quien considera que son sinónimos] con Control de Calidad y/o con Garantía de Calidad.
De hecho, el Aseguramiento de Calidad es en sí mismo una actividad que pretende confirmar si un bien o servicio responde o no a las especificaciones establecidas por el cliente y, en consecuencia, tiene por objetivo proteger a éste de posibles problemas de calidad del producto. El concepto “aseguramiento” deriva, de hecho, de la estrategia de disponer de evidencias objetivas -obtenidas en base a pruebas sobre el producto- de sus niveles de cumplimiento de las especificaciones establecidas por el cliente.
Si las especificaciones establecidas para el bien o servicio en cuestión no reflejan las características esperadas por el cliente [mercado], el Aseguramiento de Calidad, en sentido general, resulta claramente ineficaz. Para evitarlo, el Aseguramiento de Calidad debe evaluar constantemente lo que el mercado quiere, y asegurar que se traduzcan estos requisitos en especificaciones de producto o proceso que sean adecuadas. Es por ello, que el Aseguramiento de Calidad es básicamente una herramienta de Gestión de la Alta Dirección de toda Empresa.
Y es aquí donde radica su principal diferencia con el concepto de Control de Calidad, al no actuar directamente sobre el proceso de manufactura o prestación de un servicio ni sobre el producto. Su base de actuación es realimentar con información de gestión al control del proceso y la manufactura, permitiéndoles adoptar las acciones correctoras necesarias, disponiendo de la autoridad necesaria para impedir que sean enviados al cliente productos que no respondan a la especificación.
Se observa, pues, que hablar de Aseguramiento de Calidad significa hablar de un Sistema de Gestión y Organización de la Calidad en una Empresa cuyo último objetivo es evitar que se produzcan bienes o servicios no conformes a especificación que puedan llegar al cliente y que, cuando esto ocurre, se dispone de los mecanismos y sistemas adecuados para su análisis en profundidad y aplicación de acciones que eviten su recurrencia.
Por tanto, el aseguramiento de la calidad es el conjunto de actividades planificadas y sistemáticas aplicadas en el marco del sistema de calidad, que se ha demostrado que son necesarias para dar confianza adecuada de que un producto o servicio cumple con los requisitos de calidad establecidos.
Las actividades de aseguramiento de calidad establecen hasta que punto ha estado, esta o estará controlada la calidad. Estas actividades son posteriores a los hechos, autónomas y sirven para crear un clima de confianza interno (alta dirección) y externo (clientes y autoridades).
La ISO 9001 es un modelo de aseguramiento de la calidad para el cliente y un modelo de control de calidad para el proveedor.
Las diferencias entre el control de calidad y el aseguramiento de calidad son:
De hecho, el Aseguramiento de Calidad es en sí mismo una actividad que pretende confirmar si un bien o servicio responde o no a las especificaciones establecidas por el cliente y, en consecuencia, tiene por objetivo proteger a éste de posibles problemas de calidad del producto. El concepto “aseguramiento” deriva, de hecho, de la estrategia de disponer de evidencias objetivas -obtenidas en base a pruebas sobre el producto- de sus niveles de cumplimiento de las especificaciones establecidas por el cliente.
Si las especificaciones establecidas para el bien o servicio en cuestión no reflejan las características esperadas por el cliente [mercado], el Aseguramiento de Calidad, en sentido general, resulta claramente ineficaz. Para evitarlo, el Aseguramiento de Calidad debe evaluar constantemente lo que el mercado quiere, y asegurar que se traduzcan estos requisitos en especificaciones de producto o proceso que sean adecuadas. Es por ello, que el Aseguramiento de Calidad es básicamente una herramienta de Gestión de la Alta Dirección de toda Empresa.
Y es aquí donde radica su principal diferencia con el concepto de Control de Calidad, al no actuar directamente sobre el proceso de manufactura o prestación de un servicio ni sobre el producto. Su base de actuación es realimentar con información de gestión al control del proceso y la manufactura, permitiéndoles adoptar las acciones correctoras necesarias, disponiendo de la autoridad necesaria para impedir que sean enviados al cliente productos que no respondan a la especificación.
Se observa, pues, que hablar de Aseguramiento de Calidad significa hablar de un Sistema de Gestión y Organización de la Calidad en una Empresa cuyo último objetivo es evitar que se produzcan bienes o servicios no conformes a especificación que puedan llegar al cliente y que, cuando esto ocurre, se dispone de los mecanismos y sistemas adecuados para su análisis en profundidad y aplicación de acciones que eviten su recurrencia.
Por tanto, el aseguramiento de la calidad es el conjunto de actividades planificadas y sistemáticas aplicadas en el marco del sistema de calidad, que se ha demostrado que son necesarias para dar confianza adecuada de que un producto o servicio cumple con los requisitos de calidad establecidos.
Las actividades de aseguramiento de calidad establecen hasta que punto ha estado, esta o estará controlada la calidad. Estas actividades son posteriores a los hechos, autónomas y sirven para crear un clima de confianza interno (alta dirección) y externo (clientes y autoridades).
La ISO 9001 es un modelo de aseguramiento de la calidad para el cliente y un modelo de control de calidad para el proveedor.
Las diferencias entre el control de calidad y el aseguramiento de calidad son:
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