Existen poderosas razones para llevar a la empresa a verificar la salud de su futuro personal. Desde el deseo natural de evitar la contratación de una persona que padece una enfermedad contagiosa o no, y que va a convivir con el resto de los empleados; la prevención de accidentes de trabajo, pasando por el caso de personas que se ausentarán con frecuencia debido a constantes quebrantos de salud; hasta el cumplimiento de la ley general del trabajo en su capítulo de riesgos profesionales.
Si los resultados del examen médico no son favorables, lastimosamente se debe rechazar la contratación del solicitante y pasar al siguiente candidato. Pero si los resultados del examen no tienen observación alguna, se procede a la contratación del postulante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario