El proceso de selección consiste en una serie de pasos específicos que se emplean para decidir qué solicitantes deben ser contratados. El proceso se inicia en el momento en que una persona solicita un empleo y termina cuando se produce la decisión de contratar a uno de los solicitantes.
El proceso de selección se basa en tres elementos esenciales, la información que brinda:
a) Análisis de puestos.
Proporciona la descripción de tareas, las especificaciones humanas y los niveles de desempeño que requiere cada puesto.
b) Planes de recursos humanos.
Los planes a corto y largo plazo, permiten conocer las vacantes futuras con cierta precisión, y permiten asimismo conducir el proceso de selección en forma lógica y ordenada.
c) Candidatos.
Son esenciales para disponer de un grupo de personas entre las cuales se puede escoger.
Si se obtienen informes confiables de los análisis de puestos, si los planes de recursos humanos son adecuados y la calidad básica del grupo de solicitantes es alta, el proceso de selección puede llevarse en condiciones óptimas.
Hay otros elementos adicionales en el proceso de selección, que también deben ser considerados: la oferta limitada de empleo, las políticas reclutamiento y selección de la empresa y el marco legal en el que se inscribe toda la actividad. En la figura No. 3.9. se observa esta situación.
Figura No. 3.9. Bases y limitaciones del proceso de selección.
Fuente: Elaboración propia.
El proceso de selección como se puede observar en la figura No. 3.10. consta de las seis etapas siguientes:
a) Selección inicial.
b) Aplicación de pruebas.
c) Entrevista de selección.
d) Verificación de datos.
e) Entrevista con el superior.
f) Examen médico.
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